Un estudio reciente realizado en Noruega revela que utilizar dispositivos electrónicos durante una hora en la cama incrementa en un 59% el riesgo de sufrir insomnio, reduciendo el tiempo de sueño en 24 minutos. La investigación, publicada en la revista Frontiers in Psychiatry, analizó a 45,202 adultos jóvenes y encontró que el tipo de actividad en pantalla es menos relevante que el tiempo total de exposición antes de dormir. Los expertos recomiendan evitar el uso de pantallas al menos 60 minutos antes de acostarse para mejorar la calidad del sueño.
Cómo puedo mejorar mi calidad de sueño
Es importante tener una rutina nocturna, esto ayuda a que nuestro cuerpo se relaje y se pueda conseguir un sueño profundo, un ejemplo sería leer o meditar, ambas actividades ayudan a entrar en un estado de relajación, al igual crean un momento de paz. Los ejercicios de respiración son fundamentales para la relajación y poder conciliar el sueño.
Mantener un dormitorio limpio, fresco y alejado de dispositivos electrónicos influye en promover un descanso reparador.
La alimentación también influye
Para favorecer un descanso reparador, es importante evitar las comidas pesadas y el consumo de estimulantes antes de dormir. Se recomienda cenar al menos entre dos y tres horas antes de acostarse, eligiendo alimentos ligeros que no interfieran con la digestión. Además, es fundamental reducir la ingesta de cafeína y alcohol durante la noche, ya que ambos pueden alterar la calidad del sueño y dificultar el proceso de conciliación.
Implementar estos hábitos puede contribuir significativamente a mejorar la calidad del sueño y reducir el riesgo de insomnio asociado al uso de pantallas antes de acostarse.