Tu cama puede ser un caldo de cultivo para bacterias, hongos y otros bichos. Estos microorganismos pueden causar una variedad de problemas de salud, desde alergias y asma hasta infecciones de la piel y neumonía.
Aquí hay algunos consejos para mantener tu cama limpia y libre de gérmenes:
- Lava la ropa de cama con regularidad. Las sábanas y las fundas de las almohadas deben lavarse al menos una vez a la semana, y con más frecuencia si sudas mucho por la noche o duermes desnudo. Lava la ropa de cama a una temperatura alta (alrededor de 60 grados Celsius) para matar los gérmenes.
- Ventila las sábanas todas las mañanas. Esto ayudará a eliminar la humedad y evitará que crezcan las bacterias.
- Usa una funda lavable para el colchón. Esto ayudará a proteger el colchón de la suciedad y el sudor. Lava la funda del colchón cada dos o tres semanas.
- Aspira el colchón y la base de la cama con regularidad. Esto ayudará a eliminar el polvo y los alérgenos.
- Toma una ducha antes de acostarte. Esto ayudará a eliminar la suciedad y el sudor de tu cuerpo, lo que puede reducir la cantidad de bacterias que se transfieren a tu cama.
- No comas ni bebas en la cama. Esto puede ayudar a prevenir las manchas y el crecimiento de bacterias.
- Mantén a las mascotas alejadas de la cama. Las mascotas pueden traer suciedad y bacterias a la cama.
- Quítate los calcetines sucios antes de meterte en la cama. Los calcetines sucios pueden traer suciedad y bacterias a la cama.
Siguiendo estos consejos, puedes ayudar a mantener tu cama limpia y libre de gérmenes. Esto te ayudará a dormir mejor y a mejorar tu salud general.