En la Reunión Anual de Industriales, líderes del sector coincidieron en que la inteligencia ambiental y la inteligencia artificial son claves para disminuir la huella ecológica de las grandes empresas y descarbonizar sus cadenas de suministro, abordando retos del cambio climático.
Durante el evento, Francisco Suárez, de Femsa, destacó el potencial de la inteligencia artificial para reducir el desperdicio alimentario, que alcanza el 30% de lo producido. Alejandro Preinfalk, de Siemens, subrayó la importancia de la economía circular para minimizar el impacto ambiental y alargar la vida útil de los productos.
Además, se discutieron tendencias clave como el cambio demográfico y la eficiencia energética, mientras se reconocieron los esfuerzos de la industria para adaptarse a la sostenibilidad. La tecnología se perfila como un aliado indispensable para cumplir con estos objetivos.