Elon Musk anunció este miércoles su salida del gobierno de Donald Trump, poniendo fin a su participación como responsable del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). El empresario dio a conocer su decisión a través de su cuenta en la red social X, donde también agradeció al presidente estadounidense por la oportunidad de formar parte del gabinete.
La salida de Musk marca el cierre de una etapa iniciada en el segundo mandato de Trump, cuando fue incorporado como empleado especial con el objetivo de liderar una iniciativa enfocada en modernizar la administración pública y reducir el gasto innecesario en el aparato federal.
Una apuesta por la eficiencia en el sector público
El Departamento de Eficiencia Gubernamental fue creado como parte del compromiso de la administración Trump para mejorar la productividad y la eficiencia en el gobierno. Entre sus estrategias, DOGE introdujo prácticas inspiradas en la gestión corporativa, como la solicitud semanal de reportes de desempeño por parte de los empleados federales.
Durante varios meses, trabajadores civiles del Departamento de Defensa estuvieron obligados a enviar un correo electrónico detallando cinco logros laborales de la semana anterior. Esta medida tenía como fin fomentar la rendición de cuentas y detectar áreas de mejora operativa.
Controversias y aclaraciones
La iniciativa generó polémica desde su implementación. En un principio, tanto Musk como Trump sugirieron que la falta de respuesta podría tener consecuencias laborales. Sin embargo, la Oficina de Personal del Gobierno (OPM) aclaró posteriormente que responder era voluntario y que se debían evitar detalles sensibles en los mensajes, para proteger la confidencialidad.
A pesar de las críticas, la medida logró una participación significativa. La Casa Blanca informó en febrero que más de un millón de empleados federales respondieron a la solicitud de justificar su función en el gobierno.
El Pentágono da por cerrada la medida impulsada por Musk
El mismo día en que Musk oficializó su salida, el Pentágono anunció el fin de la iniciativa del DOGE relacionada con los reportes semanales. Como cierre del programa, se pidió a los empleados que compartieran una propuesta concreta para mejorar la eficiencia o eliminar el despilfarro en su ámbito laboral.
Hasta el momento, no se ha informado si otros departamentos federales seguirán aplicando alguna de las prácticas promovidas por Musk desde DOGE.
Una relación cercana con la administración Trump
La presencia de Elon Musk en el gobierno de Trump reflejó la buena relación entre ambos, especialmente fortalecida durante la última campaña presidencial. Musk, conocido por su papel al frente de empresas como Tesla y SpaceX, expresó públicamente su apoyo al republicano en más de una ocasión.
Con su salida de DOGE, se cierra un capítulo inédito en la política estadounidense, donde uno de los empresarios más influyentes del mundo asumió un rol activo dentro del gobierno federal con el objetivo de importar prácticas empresariales a la gestión pública.